Collado Caniella (Aller)

En esta ocasión nos vamos a dirigir a tierras alleranas, en concreto a Río Aller. Para acceder a este pueblo tomaremos la A-66 hasta Ujo, donde cogemos la AS-112 hasta Collanzo, y aquí, la AE-6 que concluye su recorrido en nuestro destino, Río Aller.
A la entrada del pueblo hay un pequeño aparcamiento donde se puede dejar el vehículo, pero nosotros nos adentramos con el coche por sus “pindias” y muy estrechas calles, hasta llegar a una pequeña plazuela con una fuente donde dejaremos el coche.
Tras preparar la mochila y equiparnos bien, principalmente para la lluvia que amenazaba con no darnos tregua, comenzamos nuestra andanza por la pista hormigonada que sale al lado mismo de la fuente mencionada antes.
La ruta está señalizada en todo momento por el PR.AS-31, que comunica Río Aller con Pino.
Al poco de empezar a caminar ya dejamos las últimas casas del pueblo atrás, y en no mucho tiempo estaremos cruzando el río Carbayalín por el puente el Bao.
Proseguimos nuestra ascensión pasando por Casas Del Monte y Talabarda, donde encontramos un grupo de cabañas muy cuidadas y que hacen que este lugar sea precioso


Poco después de pasar Talabarda, ya nos tenemos que poner las raquetas, pues el espesor de la nieve ya empieza a ser considerable.
Con un ligero ascenso más, con la nieve bastante blanda por cierto, nos presentamos en Carbayalín, peculiar lugar con este simpático cartel que sale en las fotos.
Poco después de pasar Carbayalín  encontraremos la señalización que nos indica el PR a Caniella. Tomaremos este camino para hacer un pequeño descenso hasta el río y cruzarlo. La lluvia llevaba ya rato sin darnos respiro y no nos daba tregua ni para sacar la cámara y hacer fotos, por suerte al regreso si pudimos sacar alguna foto más y en concreto del punto donde estamos ahora, cruzando el río.
Continuamos ascendiendo por la pista total mente cubierta de nieve y mientras lo hacemos, vamos viendo asomar la cumbre de Peña Redonda.


En algunos momentos la cantidad de nieve hace que no esté muy claro por donde continua la pista, pero encontraremos varias señales que nos indican el camino.
Cada vez tenemos Peña Redonda más cerca.
Al ir tomando altura, podemos observar al fondo del valle, Río Aller, donde comenzamos esta ruta.

A cada metro de altura que vamos cogiendo, la cantidad de nieve aumenta, y al llegar al Cdo. Caniella yo diría que hay casi dos metros en algunas zonas.

Al ver las cabañas de Caniella, se ve realmente la cantidad de nieve, la que incluso casi llega a tapar alguna cabaña.



El tiempo parecía que al final se aliaba con nosotros y nos recompensaba con algún rayo de sol que hacía que todo estuviera más guapo, e incluso, nos dejaba ver frente a nosotros el Retriñon. Después de deleitarnos con la belleza del lugar y de comer el bocata en el interior de una cabaña, emprendemos el camino de vuelta por el mismo recorrido.
Las nubes no parecían que tuvieran muy buena pinta para el descenso, pero al final llego hasta salir el sol.


Aquí están las fotos que la lluvia no nos dejó sacar en la ida cuando cruzamos el río cerca de Carbayalín.
 
   Talabarda en el descenso.


Al llegar de vuelta a Río Aller, así de guapo estaba el tiempo, quién lo diría.

Panoramica del valle con Carbayalín al fondo


Tiempo: 6:45 h ida y vuelta
Distancia: 18.3km +-
Desnivel: 687 m
Dificultad: baja
Realizada el: 8-3-2013

Brañavalera y Pico Manolete 1.483m (Lena)


Brañavalera  y el Pico Manolete son los objetivos a alcanzar en esta ruta. A estas dos cimas se pueden llegar desde varios puntos como desde el puerto de La Cobertoria, pero en esta ocasión, lo aremos desde Tiós. A este pueblo perteneciente al concejo de Lena se llega por la AP-66 hasta Campomanes y luego la LE-8 que enlaza con la LE-6. En el pueblo no hay demasiado sitio para dejar el coche, yo en concreto, lo deje junto a la iglesia.
Sin apenas haber salido las primeras luces del día, comienzo a caminar hacia la parte más alta de Tiós, donde comienza la pista que prácticamente nos llevara hasta la cima. La ascensión se hace muy llevadera por esta buena pista. Cuando comienzo a tener algo más de  luz, pero sin llegar a salir el sol aún, ya estoy en Castro el Castiellu, donde podemos ver el pueblo de Zureda a nuestra izquierda con la cima de  La Tesa al fondo entre algunas nubes.
Continuamos nuestro ascenso pasando por Ronzón, Gameo y Pandotu.
Poco después de pasar Pandotu encontramos una buena fuente donde poder pegar un buen trago de agua, para acometer el serpenteo, como vemos en esta foto, que hace la pista en este lugar llamado Mayeu de Brañavalera.

Mientras serpenteamos, comienzan a pegar los primeros rayos de sol del día y empezamos a tener la pista con algo de nieve.

 Tras pasar  el Mayeu de Brañavalera llegamos a Espines, donde la cantidad de nieve ya es abundante y me tengo que poner las raquetas.
Con el trabajo y esfuerzo que requiere para uno caminar con raquetas, es una pasada ver a estos amigos correr por la nieve con una agilidad y velocidad que asombra.
Prosigo mi camino  hacia el  bosque Ancios, compuesto principalmente de acebos, con unas vistas preciosas del Monsacro.


El cielo cada vez estaba más cubierto, pero en cierto momento me regalo esta bonita vista de Picos en la que resaltaba principalmente La Torre de Santa Maria, esta vista, por desgracia, duro poco màs de cinco minutos, eso sí , el Monsacro cada vez estaba más bonito.


La nieve ya debía alcanzar el metro, y al llegar al abrevadero de Brañavalera lo pasaba sobrado. Desde el mismo abrevadero ya podemos ver la cima del Manolete, como se ve en esta foto, la de Brañavalera, está un poco más a la izquierda y no se ve aún.
Hasta este lugar es donde llega la pista, ahora solo nos queda introducirnos entre los árboles en dirección nuestro destino. Este último tramo, la verdad que fue muy costoso a pesar de la poca distancia que me separaba de la cima, y es que la nieve estaba muy blanda, y a pesar de llevar raquetas, me hundía bastante.

Vista desde el Manolete del geodésico de Brañavalera.
Primero me acerque al geodésico de Brañavalera y tras descansar un poco, al Manolete, el cual tiene una cruz de inoxidable muy guapa y cuidada puesta por el G.M. Fariñentu.

Como se aprecia en estas fotos, las nubes no me dejaron disfrutar de las hermosas vistas hacia Las Ubiñas y tampoco de las cimas más altas del Aramo.

Vista de Pola de Lena.
El descenso lo realice por el mismo recorrido de ascenso.
Según perdía altura, el cielo se iba despejando, y en cierto punto, me dejo ver el impresionante estado de Peña Rueda con esta preciosa estampa.
Tiós.
Vista hacia la zona de Pajares.
Panorámica desde Brañavalera hacia Valle de Huerna y Las Ubiñas.


Vista de Zureda en el ascenso.
Campomanes y el huerna con los primeros rayos de sol.
Tiempo: 5:20 h. ida y vuelta
Distancia: 15km + -
Desnivel: 930m.
Dificultad: fácil
Realizada el: 15-2-2013