Circuito de cinco días por el Norte de Huesca

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En esta ocasión os vamos a resumir lo esencial de nuestra visita de cinco días por el Pirineo Aragonés y parte de la provincia de Huesca.

Después de unas seis horas de viaje desde Avilés y, en pleno Pirineo Aragonés, se encuentra el espectacular espacio del Paisaje protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel y entre sus elementos más sobresalientes destaca el Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, joya de la época medieval.
Considerado por la tradición como la cuna del Reino de Aragón, fue parada habitual del Camino de Santiago y lugar de leyendas, y entre ellas destaca la que vincula este lugar con el Santo Grial.
El conjunto histórico-artístico de San Juan de la Peña se completa con el Monasterio Nuevo, del siglo XVII, y con las iglesias de San Caprasio y de Santa María en la cercana localidad de Santa Cruz de la Serós, ambas también del periodo románico.

A continuación visitamos Jaca donde, además de su casco histórico, vamos a destacar La Ciudadela (1) . Se trata de una fortificación de planta pentagonal, única y completa en su género, construida a finales del siglo XVI y que conserva todas y cada una de sus partes características: foso, baluartes, escarpas, cuarteles, polvorines, túneles... además de una hermosa entrada a la que se accede mediante un puente levadizo.
Según nos contó la guía que nos atendió, fue tomada como modelo para construir el edificio del Pentágono de los Estados Unidos por poseer una planta defensiva perfecta.
El recinto también alberga el Museo de Miniaturas Militares.

Desde el alojamiento que escogimos en el encantador pueblo de Laspuña nos movimos durante dos días por todo el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido. Eso sí, dependiendo de en qué sector del parque vayas a permanecer más tiempo quizás sea más conveniente el alojamiento un poco más cerca de Torla. No obstante para hacer senderismo por el Valle de Pineta o las zonas del Cañon de Añisclo y la Garganta de Escuaín es una buena elección.

En Ordesa, hicimos la ruta de La Cascada de la Cola de Caballo (2, 4, 5). Se puede decir que es de las más conocidas y aptas para todas las edades y formas físicas. Consultad la página web del parque porque en verano hay que coger un autobús desde el encantador pueblo de Torla (7). En nuestro caso subimos en coche hasta el aparcamiento de la Pradera.
Aquí hay una oficina de información que nos proporcionó mapas del sector.
En las localidades principales en torno a Ordesa hay oficinas con mapas de cada uno de los sectores.
El sendero recorre bosques de hayas, abetos y se va abriendo paso a través de los magníficos barrancos que atraviesa en río Araza que va rompiéndose en hermosas cascadas. Son de destacar las Gradas de Soaso.
El final del trayecto, que dura unas tres horas la ida, se abre en el increíble Circo de Soaso, de origen glaciar y desde donde se ve al fondo Monteperdido.

Para realizar una visita completa de la zona no se puede dejar de visitar algunos de las localizades que salpican los valles pirenaicos ubicándose, en muchas ocasiones, allí donde los ríos surcan estas tierras mágicas.
Como capital de la Comarca de Sobrarbe debemos destacar la localidad de Ainsa (6), que posee un cojunto histórico artístico de gran valor con hermosas calles, castillo, murallas y plaza mayor.
Para aquellos que no quieran largas caminatas sino que prefieran moverse en coche uno de los sitios idóneos es Escuaín, con hermosas vistas sobre la garganta y, para ver paisajes de origen glaciar, el Valle de Pineta.
No obstante, hay que tener en cuenta que las carreteras de acceso a algunos de estos puntos son bastante estrechas y con muchas curvas, que es lo que se puede esperar de un paisaje protegido de alta montaña. Estos puertos forma parte del encanto del recorrido y las vistas.
Otro punto de interés a tomar en cuenta, sobre todo por su papel en la historia reciente de España es Bielsa.
En Boltaña también podemos ver los restos de un castillo medieval del siglo XI.
Uno de los pueblos más singulares de la zona es Tella (3), por su emplazamiento en lo alto de la montaña desde donde se puede contemplar prácticamente toda la comarca. También encontramos aquí el Dolmen de Tella, singular resto megalítico, tanto por lo escaso de este tipo de manifestaciones en la zona, como por su emplazamiento que nos hace pensar por qué escogerían nuestros antepasados un lugar tan recóndito para celebrar sus ritos.

Como alternativa al mal tiempo el cuarto día de nuesto itinerario nos dirijimos al sur del Pirineo Aragonés, a la Comarca del Somontano.
Durante el trayecto de aproximación, las carreteras salpicadas de viñedos y modernas bodegas te dan una primera visión del producto estrella de la zona: el vino.
Una rápida visita a la oficina de turismo de Barbastro nos soluciona el plan del día: reserva en la Bodega Enate con visita guiada y cata por la mañana y, a continuación, comida y recorrido por el increible pueblo de Alquézar.
La experiencia en la bodega muy interesante tanto por sus instalaciones como por el buen hacer de la empleada que nos atendió, como por la vinculación con el mundo del arte que tiene.

En la sierra de Guara, entre profundos barrancos formados por al río Vero, se encuentra Alquézar (9) con su colegiata y sus sorprendentes calles medievales. Hay actividades de aventura y trekking para realizar por la zona pero el mal tiempo no nos lo permitió.

Para rematar nuestro viaje nos dirijimos hacia la Sierra de Loarre para ver el increible Castillo de Loarre (8), edificio románico construido sobre un promontorio de roca caliza. La fortaleza románica mejor conservada de España y uno de las más importantes de Europa. La visita guiada, concertada en el centro de recepción de visitantes nos descubre todos los secretos del castillo, una interesante clase de historia y anécdotas, y nos ofrece unas vistas impresionantes de la comarca.

Finalizamos nuestro circuito por Huesca en los Mallos de Riglos, formaciones rocosas típicas en el Valle del Ebro compuestas de conglomerado, arcilla, arena.. en definitiva, el trabajo de la erosión a lo largo de miles y miles de años. Un paraiso para los amantes de la escalada y un paisaje singular más dentro de nuestra variada ruta que ya toca a su fin.


Septiembre 2009

La Garganta de los Infiernos, Valle del Jerte. Cáceres



En el Noreste de la provincia de Cáceres, entre la Sierra de tormantos y la Sierra de Gredos, encontramos el famoso Valle del Jerte conocido por la exuberante floración de sus cerezos en primavera.
Nuestra visita de esta ocasión nos lleva a la región en la época estival. Disfrutamos de un área natural que, en invierno, nos ofrece la fuerza del agua y en verano nos permite disfrutar de una especie de "parque acuático natural" en un entorno de biodiversidad y tranquilidad roto sólo por los gritos de los bañistas que se lanzan por toboganes y cascadas naturales.
La Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos pertenece a la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura.
Comenzamos una ligera ascensión de una hora aproximadamente que nos lleva desde el centro de Interpretación situado en Jerte hasta la zona llamada Los Pilones. Estas piscinas naturales o "marmitas de gigante" se han ido creando, a lo largo de los siglos, gracias a la erosión producida por el agua fluvial sobre el granito que forma el suelo del río.
No dudéis en ir a pegaros un chapuzón si tenéis la suerte de poder disfrutar del calorcito extremeño.

Es todo un placer para los sentidos.